Neurolegal consigue aumentar a un 40% un grado de discapacidad por daño cerebral concedido a una persona a la que inicialmente solo se le reconoció un 27%.
En la reclamación previa se demostró que se había realizado una valoración incorrecta, evitando así tener que ir a juicio y que el afectado hubiese tenido que esperar años a la resolución.
El caso que nos ocupa es el de una persona de 49 años que sufrió un derrame cerebral mientras estaba trabajando en diciembre de 2020.
El 11 de abril de 2022 se le notifica por la la Dirección General de Atención a Personas con discapacidad de la Comunidad de Madrid un grado de discapacidad del 27%. Desde esa fecha se abre un plazo para reclamar de 30 días hábiles por lo que sin contar sábados, domingos ni festivos, vencería presentar la reclamación el 23 de mayo.
Los informes recogen las siguientes secuelas:
- Escasa iniciativa, apatía y dificultades para retomar actividades de su vida diaria.
- Alteración en los procesos atencionales a la hora de simultanear tareas, ralentización en la velocidad de procesamiento de la información y de proporcionar una respuesta adecuada a una tarea de forma rápida.
- En la esfera ejecutiva se observa dificultad en la planificación, flexibilidad cognitiva y generación de alternativas en la resolución de tareas.
- Dificultad en el control de la interferencia y aparición de fatiga en actividades prolongadas en el tiempo y con gran carga estimular.
- Sus habilidades sociales y comunicativas se han visto reducidas.
- Su lentitud globalizada, disminución de la flexibilidad ideativa y fatiga en tareas que requieren atención sostenida, hace que no le permitan una reincorporación laboral.
LE CONCEDEN UN GRADO DISCAPACIDAD DEL 27%
El equipo de valoración, formado "teóricamente" por un médico, psicólogo y trabajador social, son quienes realizan la valoración del grado de discapacidad en base al baremo recogido en el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía.
Hay que recordar que el diagnóstico de la enfermedad no es un criterio de valoración en sí mismo. Las pautas de la valoración de la discapacidad están basadas en la severidad de las consecuencias de la enfermedad, en las limitaciones para realizar una actividad.
Cuando se valora un daño cerebral el baremo para la discapacidad contiene el capitulo 15 relativo a retraso mental y el capitulo 16 relativo a enfermedad mental. Sería deseable que el legislador reformase este baremo porque como daño cerebral no existe una definición Nos tenemos que basar en las valoraciones de estas dos patologías. En nuestro caso tuvimos que hacerlo con la referencia del capitulo 16 y dentro de este capítulo hay que valorar:
Ver la disminución de la capacidad del individuo para llevar a cabo una vida autónoma.
La disminución en su capacidad laboral
El estudio de los síntomas y signos que constituyen los criterios diagnósticos.
En orden a valorar el grado de discapacidad existe diferentes clases que son:
Clase 1: 0%
Clase 2: Discapacidad leve 1-24%
Clase 3: Discapacidad moderada 25-59%
Clase 4: Discapacidad grave 60-74%
Clase 5: Discapacidad muy grave 75%
Para encajar en cada clase dependerá de los factores indicados anteriormente, y dependiendo de la afectación en la vida cotidiana, capacidad laboral y los síntomas encajarán en uno u otro.
En el caso que nos ocupa, el diagnóstico es el siguiente:
1º Enfermedad de aparato circulatorio por accidente cerebral vascular agudo de etiología vascular.
2º TRASTORNO COGNITIVO POR ACCIDENTE CEREBRAL VASCULAR AGUDO DE ETIOLOGÍA VASCULAR.
3º Limitación funcional de columna por trastorno del disco intervertebral de etiología degenerativa.
El equipo de valoración consideró que su grado de discapacidad era de un 27%, lo que significa que al ser inferior al 33%, no conlleva ninguna prestación económica, ni beneficios fiscales o sociales.
No estando de acuerdo con el grado otorgado, recurrimos presentando una reclamación previa. El plazo con el que contamos es de 30 días hábiles desde que se recibe la notificación.
CONSIDERACIONES AL REALIZAR LA RECLAMACIÓN PREVIA POR DAÑO CEREBRAL
Nosotros consideramos que las limitaciones derivadas del accidente cerebral vascular agudo en las diferentes áreas de su vida diaria reflejan un porcentaje mayor de discapacidad.
El daño cerebral se engloba dentro del capítulo 16 del Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía y su valoración se realiza en base a su capacidad para llevar a cabo una vida autónoma, disminución de la capacidad laboral y presencia de síntomas y signos constituyentes de criterios diagnósticos.
Para ello a la hora de realizar la reclamación nos basamos en las consideraciones de los informes de neurología y de rehabilitación aplicándolos de forma correcta al baremo.
Podéis encontrar un modelo de reclamación previa pinchando en este enlace.
TRAS LA NUEVA VALORACIÓN LE MODIFICAN EL GRADO DE DISCAPACIDAD A UN 40%
Finalmente el Equipo de Valoración tuvo en consideración nuestra reclamación y modificaron el porcentaje de discapacidad, por error de valoración, a un 40%.
Aspectos que hubiesen determinado un grado mayor al 40% concedido
Los informes médicos son determinantes para el equipo técnico a la hora de valorar el grado de discapacidad, por ello es importante que reflejen la situación real de la persona afectada, ya que en muchas ocasiones los informes evalúan de manera muy positiva la mejoría y el estado del paciente afectado por daño cerebral, resultando informes que no favorecen al grado de discapacidad correcto. Esto suele ser debido a que los informes están circunscritos a evaluaciones dentro del propio centro médico en una situación controlada que es diferente con las condiciones del día a día de la persona afectada.
Si tienes cualquier duda para recurrir tu grado de discapacidad puedes ponerte en contacto con nosotros.