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Histórica indemnización de 2,3 millones para una mujer con daño cerebral tras un accidente de tráfico en Extremadura

La sentencia, pionera en la región, reconoce el impacto de las lesiones cerebrales y establece un precedente para futuros casos similares.


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Un juzgado de Primera Instancia de Badajoz ha concedido, en una reciente sentencia, la indemnización más alta registrada en la comunidad por las secuelas de un traumatismo craneal grave sufrido por una vecina de Badajoz de 45 años, casada y madre de tres hijos, tras un choque frontal con un vehículo que invadió su carril. La resolución detalla los conceptos que justifican la cuantía y marca un antes y un después en la protección jurídica de las víctimas de accidentes de tráfico con lesiones cerebrales graves.


La madrugada del 15 de enero de 2024 cambió la vida de J.M. —nombre ficticio para preservar su privacidad—. Conducía por la EX-206, a pocos kilómetros de Cáceres, cuando otro vehículo invadió el carril contrario. El impacto, frontal y de gran violencia, lo dejó inconsciente y atrapado. Los servicios de emergencia lo estabilizaron y lo trasladaron de urgencia al Hospital, donde permaneció semanas en estado crítico.


Las lesiones fueron graves por un traumatismo craneoencefálico severo, que han dejado un daño cerebral irreversible y dependencia absoluta para las actividades básicas. Su esposo y sus hijos reordenaron su vida para atenderla, afrontando el desgaste emocional y un volcán de dificultades económicas y sociales.


Pese a la contundente evidencia clínica, la aseguradora del vehículo responsable, Allianz, intentó inicialmente minimizar el alcance del caso y ofreció una compensación claramente insuficiente, equiparando las graves secuelas neurológicas sufridas por J.M. a un simple esguince cervical.


Ante esta situación, la familia decidió demandar y confió su caso en el abogado Abelardo Moreno, de la firma Neurolegal, reconocido especialista en la defesa del daño cerebral y grandes lesionados que logró acreditar ante el tribunal la verdadera magnitud de las lesiones y la imprescindible necesidad de cuidados permanentes por las secuelas cognitivas, obteniendo así una indemnización acorde con la realidad del daño sufrido.


El Tribunal de instancia estimó íntegramente la demanda presentada por el abogado Moreno, condenando a la aseguradora al pago de una indemnización total de 2,3 millones de euros, incluyendo intereses moratorios y costas procesales, al no haber sido recurrida la sentencia.

El tribunal reconoció la gravedad de las secuelas sufridas por J.M., acreditadas por los informes médicos y económicos, y concedió 250.067,57 euros por el deterioro cognitivo severo que le ha hecho perder la autonomía física e intelectual.


Uno de los conceptos más relevantes fue la ayuda de tercera persona, con 1.012.876,42 euros, dada la necesidad de asistencia diaria, frente a la insuficiente oposición de la aseguradora. Además, se reconoció perjuicio moral por pérdida de calidad de vida muy grave, vinculado a la gran invalidez, y 140.000 euros por el perjuicio moral a los familiares, compensando el impacto en sus vidas. El tribunal también fijó 105.312,99 euros por daño moral complementario y 146.472 euros para gastos de rehabilitación, así como 33.365 euros por lucro cesante.


El abogado Moreno destacó que "en casos de grades lesionados son muy pocas las sentencias que reconocen íntegramente todas las partidas solicitadas. Esta resolución demuestra que la justicia comprende el verdadero impacto del daño cerebral en las víctimas y sus familias, rechazando los argumentos restrictivos de la aseguradora. Ojalá este fallo de Extremadura se extienda a otros tribunales en todo el país".



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