En la Comunidad de Madrid las ambulancias que atienden las urgencias hospitalarias y los traslados de los pacientes suelen estar subcontratadas.
Las ambulancias que atienden emergencias (casos más graves) como el ictus pertenecen al propio SUMMA 112. En estos supuestos existen los protocolos ictus que llevan un organigrama distinto a las urgencias convencionales y que será objeto de otro artículo.
El pliego de prescripciones técnicas para la contratación de la gestión del servicio público en la modalidad de concierto denominado “Prestación de transporte sanitario terrestre, urbano e interurbano a cargo del sistema sanitario de la Comunidad de Madrid, para el traslado de pacientes que tengan como destino u origen los servicios de urgencia hospitalaria” describe las especificaciones técnicas para el contrato de gestión del servicio público de transporte para pacientes hacia y desde los servicios de urgencias en la Comunidad de Madrid.
El objetivo es garantizar que haya suficientes vehículos disponibles para cubrir la demanda del servicio en todo momento.
En este pliego de condiciones se indica que el servicio de ambulancias de urgencias se prestará, de acuerdo con los protocolos y parámetros de calidad establecidos por la Gerencia del SUMMA 112, garantizando un tiempo promedio de respuesta de 25 minutos para las intervenciones en medio urbano y 35 minutos para las intervenciones en medio rural.
Se indica expresamente que el tiempo máximo de respuesta no superará los 45 minutos. Se define como tiempo de respuesta el transcurrido desde el momento en el que se cursa la solicitud de traslado hasta la llegada de la ambulancia al lugar de recogida del paciente.
Todos los vehículos deben disponer de las hojas de sugerencias, quejas y reclamaciones aprobadas por las Consejerías de Presidencia y Sanidad.
En resumen, este documento establece las especificaciones técnicas y requisitos necesarios para la gestión del servicio público de transporte para pacientes hacia y desde los servicios de urgencias en la Comunidad de Madrid, con el objetivo de garantizar la calidad y seguridad del servicio prestado, así como establecer tiempos máximos de respuesta para garantizar una atención rápida y efectiva a los pacientes.
Es importante el cumplimiento de estas condiciones dado que de incumplirse estos tiempos puede dar lugar a responsabilidad patrimonial de la administración por los daños y perjuicios que se originen al paciente.